Me tenté

No pude evitarlo.
No se si serán las vacaciones, en las que inevitablemente uno se siente más libre para vestirse diferente, hacer actividades diferentes, estar con gente diferente.. pero no se si tanto como para pensar diferente.
El hecho es que lo vi ahi y estuve con él. Primero trate de ignorarlo, y pasé dandole la espalda, y me refugié en mis conocidos. Quedé inquieta, no podía dejar de pensar en el. Después me volví, lo miré fijo, me acerque y lo toqué. Y me quedé con él una intensa media hora, acariciandolo, recorriendolo, sintiendolo.
Disfrutaba y me reía como loca, pero de pronto miraba a mi alrededor temerosa de que alguien me descubra. No podía esconderme más. Para colmo, Dani estaba por ahi cerca.
Mientras lo seguía tocando, una voz que supongo será la conciencia, me reprochaba por traicionar mis principios. Primero fue uno, pero despues me anime y me avalance sobre otro.
Pero me decía, "estoy de vacaciones". Y me dedique a disfrutar con la menor culpa de aquellos libros de autoayuda, con los títulos más aberrantes posibles, que por supuesto nunca compraría, pero al verlos en una liquidación de libros usados en la playa y estar en una tarde lluviosa, me resultaron de lo más divertidos.
Luego en mi ciudad, me volvio a pasar lo mismo, esta vez entre las gondolas del W.a.l.mar.
Mis ojos recorrieron ansiosos las tristes verdades del tipo: "Como no enamorarse de un boludo"; "Los hombres las prefieren brutas"; "Las siete reglas para que su perrito le haga caso", "Como reconciliarse con el niño interior", entre otros.
Me preocupan los deslices que cometí.
Siempre odie la gente que veia algo en esos ejemplares.
Y de pronto estuve mirando con algo de envidia a aquellos más sencillos que podían leer autoayuda sin culpa.
Al menos no los compre. Por ahora.